Majestuoso, uno de los teatros líricos más
importantes del mundo.
Mi primer contacto con el Teatro Colón fue hace muchos años, estaba en la escuela primaria,
no recuerdo en que grado, una maestra nos llevó a una visita guiada y me encantó, nos habían mostrado hasta los talleres, habíamos llegado hasta el corazón
de este magnifico lugar y quedo ese día siempre guardado entre mis gratos recuerdos.
Hoy ya adulta, habiendo experimentado como
espectadora las cualidades acústicas de tan bella sala, tuve ganas de volver a
recorrer el edificio luego de la restauración y puesta en valor que realizaron
durante varios años para luego reabrir sus puertas en los festejos del
Bicentenario de la Patria en mayo de 2010.
El Teatro Colón es reconocido por su acústica y por el valor artístico
de su construcción, cumplió 100 años en 2008.
El actual edificio está emplazado
entre Cerrito, Viamonte, Tucumán y Libertad, en pleno centro de la ciudad de Buenos Aires, y fue inaugurado el 25 de
mayo de 1908 con la ópera Aida de
Giuseppe Verdi. Este edificio reemplaza al antiguo Teatro Colón, erigido en la manzana que ocupa hoy el Banco Nación,
frente a la Plaza de Mayo, y que funcionó entre 1857 y 1888.
La construcción del nuevo
edificio llevó alrededor de 20 años, el proyecto inicial fue del
arquitecto Francesco Tamburini, a su muerte en 1891, fue continuado y modificado por su socio, el
arquitecto Víctor Meano para luego
la obra ser finalizada por el belga Jules
Dormal quien dejó impreso su sello en el estilo francés de la decoración.
El edificio, en un estilo
ecléctico posee una superficie total de 58.000 metros cuadrados, delimitado por las calles Tucumán,
Libertad, el pasaje Arturo Toscanini y la calle Cerrito.
La entrada principal se encuentra sobre la calle Libertad, posee una
marquesina de hierro forjado, y conduce a un gran foyer adornado por columnas con basamento de mármol rojo de
Verona, recubiertas de estuco.
El hall, está coronado por un
luminoso vitral en forma de cúpula a 25 metros del suelo, realizado
por la casa Gaudin de París.
El piso, con diseño de guardas y
motivos decorativos, está cubierto por teselas de gres de forma irregular.
Mármoles amarillos y rosados de
Siena y Portugal en la balaustrada. Sucesivas escalinatas, enmarcadas en
vitrales de Gaudin, llevan a los niveles superiores.
Rodean la sala el gran hall de entrada, el Salón Dorado, el Salón de los Bustos, el
Salón Blanco y el Museo que
alberga los trajes utilizados por algunas de las figuras que pasaron por el
teatro.
Museo
La sala principal, en forma de herradura, cumple con las normas más
severas del teatro clásico italiano y francés. La planta está bordeada de palcos
hasta el tercer piso y dividida en siete niveles
Tiene una capacidad total de
2.478 localidades, pero también pueden presenciar los espectáculos alrededor de
500 personas de pie, aunque hoy esto ya no esta permitido.
La
cúpula, de 318
metros cuadrados , poseía pinturas de Marcel Jambon, que se deterioraron en
los años treinta. En la década de 1970 se decidió pintar nuevamente la cúpula y
el trabajo le fue encargado al pintor argentino Raúl Soldi. Presenta 51 figuras, pueden verse representados los instrumentos
musicales, un conjunto de músicos ejecutando sus propios instrumentos y un
grupo de actores intercambiando máscaras representativas de la comedia y el
drama.
La araña que cuelga de la cúpula posee 730 lamparitas, 1300 kilos y
tiene un diámetro de siete metros, construida en Francia en bronce brunido a
fines de 1800, es considerado una magnífica obra de cincelado
El escenario posee una inclinación de tres centímetros por metro y
tiene 35,25 metros
de ancho por 34,50 de profundidad, y 48 metros de altura. Posee un disco giratorio
de 20,30 metros
de diámetro que puede accionarse eléctricamente para girar en cualquier sentido
y cambiar rápidamente las escenas. En 1988, se realizaron trabajos de
modernización de la maquinaria escénica en el sector de las parrillas, con el
fin de facilitar el manejo de los decorados y agilizar los cambios de escena.
El foso de la orquesta posee una capacidad para 120 músicos. Está
tratado con cámara de resonancia y curvas especiales de reflexión del sonido.
Estas condiciones, las
proporciones arquitectónicas de la sala y la calidad de los materiales
contribuyen a que el Teatro Colón
tenga una acústica excepcional, reconocida mundialmente como una de las más
perfectas.
Los grandes salones del Colón, utilizados en los intervalos, son
también muy bellos.
El Foyer de los
Bustos, decorado con bustos de compositores realizados por Luis Trinchero y
con el importante grupo escultórico llamado "El secreto", de Eberlein, comunica con el Salón Blanco. De estilo Renacimiento
francés, se trata del antepalco de la platea balcón en funciones oficiales y se
utiliza frecuentemente para reuniones formales, conferencias y agasajos.
Dos grandes galerías, coronadas
por vitrales, ofrecen una vista amplísima del hall de entrada y conducen de la Galería de los Bustos al Salón Dorado.
El Salón Dorado es de inspiración francesa, reminiscente del Grand
Foyer de la Ópera de París. El dorado a la hoja de su decoración, las columnas
talladas, las arañas, los vitrales de Gaudin con imágenes de Homero y Safo. En
este salón suelen tener lugar conciertos de música de cámara, conferencias y
exposiciones paralelas a la actividad de la sala.
El teatro Colón realiza la producción de sus espectáculos en talleres
propios que están ubicados en los subsuelos y que hoy no se visitan.
En noviembre de 1989 fue
declarado Monumento Histórico Nacional.
En el Pasaje de los carruajes, que tiene entrada por las calles Viamonte y Tucumán, se encuentra la boletería, el café y la recepción para las visitas guiadas y la tienda de souvenirs.
Sobre la Plaza Lavalle frente a la fachada principal del Teatro Colon se erige esta obra
homenaje a los músicos y al propio teatro Colón. “A toda orquesta II”, del artista plástico y calificado escenógrafo
Carlos Gallardo, armaron 36 atriles
con césped, que simbolizan una orquesta virtual en diálogo con los sonidos de
la naturaleza. La Plaza Lavalle es
el entorno ideal para esta instalación ya que fue renovada en ocasión de las
reformas del Teatro Colón y cuenta
con un dispositivo de luces con movimiento y un sistema de parlantes que
transmite música ambiente.
Uno de los edificios más
emblemáticos de la Argentina es, sin
ninguna duda, el Teatro Colón, ¿lo
conocés?, majestuosidad, elegancia, belleza y por sobre todo nuestro, entonces visítalo, sentí su mística y su
magia.
Dirección: Cerrito 628, Buenos Aires
Daniela Sáez
@exploradorturis
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