viernes, 30 de mayo de 2014

La Mezquita de Palermo

La más grande de Sudamérica


El Centro Cultural Islámico Rey Fahd fue inaugurado en setiembre del 2000 por El príncipe heredero del trono de ARABIA SAUDITA Abdullah ben Abdel Aziz al Saud, al frente de importante delegación oficial y del embajador del Reino acreditado en nuestro país,  estuvieron presentes el entonces Presidente de la Nación, Dr. Fernando De la Rúa, el ex Presidente Dr. Carlos Saúl Menem. 

Este lugar no es solamente una mezquita sino un Complejo Cultural- el más grande de América Latina- que tiene por misión difundir y fortalecer la herencia cultural de la civilización árabe-islámica.

Se impone con sus tres hectáreas de terreno. Cuenta con colegio, salas de exposiciones y conferencias, biblioteca. El predio de 33.000 m2, tiene 17.000m2 cubiertos, parquizados y playa de estacionamiento subterránea




En el predio se encuentra la mezquita propiamente dicha, con capacidad para 1500 orantes hombres en la planta baja y 500 mujeres en el primer piso. Posee una biblioteca con gran capacidad y sala de exposiciones y auditorio, un área administrativa, con salones donde se dictan diversos cursos, entre ellos de idioma árabe. En el mismo predio funciona el “Colegio Rey Fahd”, ubicado en Cerviño 4851, escuela de nivel primaria e inicial, una cocina y un comedor para los chicos que asisten a las escuelas.


La monumental construcción de, puro estílo árabe está situada con frente a la Avda. Bullrich, entre Salguero y Avda. del Libertador,  y las vías del ferrocarril Mitre.



Fue proyectada por el Estudio de un arquitecto saudita, Zuhair Faiz,  quien ha dirigido  más de 200 mezquitas en distintas partes del mundo.

Lineas simples y geométrcas, espacios amplios y fuentes.











Colegio Rey Fahd





Área de Culto
Su inmensa cúpula de la que pende una artística araña de una tonelada de peso, iluminada por más de 300 lámparas cuya luz se refleja en las preciosas alfombras que cubren el recinto sagrado haciendo resaltar sus típicos arabescos.







 Una enorme alfombra, en tonos mostaza y bordó, bien mullida y especialmente confeccionada en tierras del rey Fahd, tapiza toda su superficie, hay que entrar descalzos.


La norma prescribe cinco rezos o momentos de meditación durante el día, y que deben hacerse siempre mirando a la ciudad santa de La Meca. 


A un costado se encuentran los balos para realizar las abluciones rituales que exige la doctrina para dar cumplimiento a la oración.

 Se destacan sobre la inmensa mezquita dos gigantescos minaretes de 50 metros de altura cada uno, desde los cuales se llama a la oración cinco veces al día.





 A un costado de la mezquita se encuentra la residencia de los imames de la misma, oficinas de atención al público y administrativas.

Centro Cultural

Corán








Biblioteca








Ubicación Av Bullrich 55 y Cerviño
Visitas guiadas: Las mismas se realizan los días martes, jueves y sábados a las 12hs.

Daniela Sáez

@exploradorturis

martes, 27 de mayo de 2014

Santa Casa de Ejercicios Espirituales

Yendo al pasado y emocionada en el presente


Excelente visita a la Casa de Ejercicios Espirituales de la mano de quien fuera la directora de estudios de mi colegio secundario, Instituto San Cayetano, Sra Graciela Ojeda de Rio.


Un relato impecable, claro, ameno, recorrer la casa, unir a San Ignacio de Loyola, San Cayetano, María de Paz y Figueroa, el Papa Francisco con su voz fue maravilloso, me transportó al querido colegio, a mi adolescencia, me reavivó las ganas...que lindo es abrir la puerta y que los lugares cuenten..."Caminare mientras me dure la vida"

Este edificio fue declarado Monumento Histórico Nacional el 21 de mayo de 1942, esta  casa esta a cargo desde hace más de 200 años de las hermanas de la Sociedad Hijas del Divino Salvador quien han apoyado y difundido la obra de María Antonia de Paz y Figueroa, fundadora de esta casa, una beata santiagueña que continuó con la práctica creada por San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, en lo referente a ejercicios espirituales, cuando estos fueron expulsados de nuestro país.

La casa fue construida en el Buenos Aires colonial, un edificio levantado entre las actuales calles Independencia, Estados Unidos, Salta y Lima, fundada en 1795,  quedaba en las afueras, en una zona considerada rural.

La estructura de la casa fue idea de Juan Campos, alarife, dedicado a la arquitectura y que levantó una casa con características de las construcciones rurales de la España medieval. Cuando María Antonia muere en 1799, sólo se había construido el Beaterio y parte de la Casa de Ejercicios.

En la casa, puertas, herrajes, pisos, techos de tirantes de palmera, las celdas de reclusión para Ejercicios Espirituales, claustros, patios, capillas, adornos como cuadros  mobiliario, imágenes barrocas, encoladas, de vestir y de talla entera, poseen valor artístico y religioso y gran parte de todo esto permanece de igual manera que en los tiempos en los que funcionaba el beaterio.

A esta casa acudían a realizar ejercicios espirituales,  alejarse de las tareas, cotidianas, leer, meditar, orar, casi toda la sociedad colonial, nombres como Mariquita Sanchez de Thompson, Manuelita de Rosas, próceres de nuestra historia, los hombres de Mayo, resuenan en las anécdotas, lo cierto es que en la Casa de Ejercicios jamás se le cobró a nadie por estar alojado durante diez días, se les daba a los ejercitantes cuatro comidas más dos mateadas. Esto era posible gracias a las donaciones que recibía María Antonia apoyando su obra.

Fehacientemente no hay registros de todas las personas que pasaron por la Casa, no hay registro escrito de los que entraban y salían, pero el 90% de los personajes de nuestra Historia eran católicos comprometidos y hacían ejercicios acá, aunque no este documentada su presencia.

Vamos a recorrerla

Beaterio
Lo conforman las habitaciones destinadas a las beatas que atendían la casa y asistían a los ejercitantes en época de retiros, se observan mobiliario, cuadros, algunos del siglo XVIII

María Antonia, desde los 15 años de edad, opta por ser una beta de la Compañía de Jesús, renunciando a sus títulos, a su familia y a su apellido. Ella se titulaba simplemente como “María Antonia del Señor San José”.

María Antonia vestía una sotana negra de jesuita y recorría caminos realizando ejercicios espirituales con el libro que había redactado San Ignacio de Loyola.


Cuando los Jesuitas son expulsados, solicita permiso al obispo para practicar los ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola, para seguir con la espiritualidad de los jesuitas. Salía con su libro de los ejercicios espirituales, con el báculo, la cruz alta para salir a predicar, el Manuelito colgado de su pecho y una bolsita atravesada, como una faltriquera, donde tenía una imagen de Nuestra Señora de los Dolores.

Salón de las Américas: espacio utilizado por las beatas como salón de lectura, costura y manualidades, hoy recibe el nombre que fue elegido por las mujeres de la cultura de principios del siglo XX quienes se reunían  frecuentemente aquí y quienes reconocían a Maria Antonia como primer escritora rioplatense y Patrona de las Mujeres Empresarias Argentinas.




En esta sala se ven elementos de arquitectura colonial en arcos y columnas.

Las puertas, todas originales, son de madera de ñandubay. Tienen una altura media en su mayoría, y en los lugares más abiertos son portones.


Piano  del siglo XIX, se cree que perteneció a Manuelita de Rosas y que envió a esta casa ya que suponía que una de sus amigas; Camila O’gorman, sería condenada a reclusión aquí por conducta impropia de acuerdo a la moral y costumbre de la época.


 Desde aquí se ve el patio del beaterio


Oratorio del Nazareno

Imagen del Siglo XVIII, de vestir,  Jesús Nazareno con la cruz sobre los hombros. Fue regalada por un señor llamado Rosendo Rico, en el año 1783. Ésta era una de las imágenes que se llevaba por las calles como testimonio de lo que fue la pasión de Cristo.



Patio de la entrada

Uno de los tantos patios que se conservan, la casa originalmente tenía 8 patios. Presenta aleros de algarrobo, este patio fue remodelado, se conservan ladrillos coloniales para delimitar los canteros y los faroles son de la época del Virrey Vértiz, típicos faroles coloniales de tres caras.







En una de las primeras salas del beaterio en torno al Patio de entrada podemos ver:



Un reloj inglés de 1703 donado por la comunidad británica en agradecimiento al trato que recibieron soldados heridos en las invasiones inglesas, época en la que funciono un banco de sangre donde asistieron a soldados ingleses y criollos.
  
Piano forte de mediados de siglo XIX, donado por la familia Sáenz Valiente, que originalmente estaba en la estancia donde se conocieron Samuel Sáenz Valiente y Felicitas Guerrero, protagonistas de una trágica historia.


Cuadro de María Antonia de Paz y Figueroa, vestida de Beata obra del vitralista Stuch realizado a fines del siglo XIX, fue conocida como Beata Antula.


La casa guarda piezas importantes de la imaginería colonial, bellos pasillos, puertas y ventanas que me encantan.







Capilla Chica o Capilla del Beaterio

Trazado rectangular de una sola nave, característico de la construcción religiosa Jesuita en América. El altar principal tiene un retablo barroco, en el centro se encuentra una imagen de talla entera del Sagrado Corazón, con la técnica de “dorado a la hoja”.. y una aureola de plata peruana.

  


El Señor de la Aspiración, imagen cuzqueña, representa a Jesús, camino al calvario, cuando se levanta de una caída, no alcanza todavía a colocarse la cruz sobre sus hombros, pero mira al Cielo aspirando, por eso tiene los labios entreabiertos, como pidiendo fuerza.


Cuadro de las reliquias: se observan en este cuadro, objetos, reliquias, que eran de uso personal de María Antonia de Paz y Figueroa. Se destaca la cruz pequeña que se encuentra en el medio. Ése es el famoso Manuelito que tenía María Antonia. Es la imagen del Niño Jesús, llamado “Emmanuel”, que significa “Dios con nosotros”, y a quien los españoles nombraban como “Manuelito”, “Manolito” o “Toñito”. Esta imagen es muy milagrosa y María Antonia se la prestaba a las mujeres que iban a tener familia, la llevaba a la cárcel para que los presos la pudieran besar, a las personas enfermas o moribundas, y dicen qie el Manuelito siempre cumple en nosotros un milagro.


En las paredes vemos cuadros franceses de 1870 que reproducen escenas del Via Crucis


Claustro del Beaterio, vemos la Cruz pesada de los ejercitantes, una de las prácticas que hacían los que querían, era cargar esa cruz en los hombros y atravesar los pasillos.
La cruz pesa 47 kilos. En la época de María Antonia, el padecimiento físico provocado y ofrecido era considerado meritorio. A veces las mujeres se cortaban el pelo o hacían ayuno, para demostrar de esa forma que estaban arrepentidas y que querían ser mejores personas.




Patio de la Cocina

En las habitaciones de este patio se daba hospedaje a quienes lo solicitasen y también los padres podían dejar a sus hijas mujeres en penitencia cuando desobedecían. Mariquita Sánchez de Thompson, estuvo recluida durante meses, aquí, los padres la mandaron a que estuviera encerrada en la Casa de Ejercicios para que meditara y cambiara de opinión ya que se negaba a casarse con el candidato impuesto por sus  sus padres, ella estaba enamorada de su primo lejano, Martín Thompson.



Las vigas que sostienen los techos son de madera de ñandubay, troncos de palmera que donaron a María Antonia de la zona de Misiones y Corrientes.




La cocina, actualmente a nuevo. Los proveedores tenían que traer acá los alimentos. Las beatas tenían acceso, porque aquí, cocinaban.




Casa de Ejercicios
Desde el claustro podemos pasar a la Casa de Ejercicios por una reforma que se realizó el siglo pasado, que permite la comunicación entre el Beaterio y el lugar de los ejercitantes. Las galerías de esta parte de la casa son cubiertas y las habitaciones que se encuentran a su alrededor son llamadas celdas.

Comedor
Sector destinado a las comidas y colaciones. Aquí se encuentra un torno instalado en la pared para pasar los alimentos desde la cocina del beaterio ya que no se comunicaba con la casa.


Capilla Grande o Capilla de los Ejercitantes


Esta Capilla es la que se utilizaba en los días de ejercicios. Es de trazado recto, rectangular, con una sola nave. 

En el Altar mayor, encontramos las imágenes barrocas de la crucifixión de Cristo, con la Virgen María y San Juan, y a los costados los dos santos patronos de la congregación. A la derecha, está la imagen de San Ignacio de Loyola, con el estandarte de la Compañía de Jesús. Del otro lado se encuentra la imagen de San Cayetano, por quien María Antonia tenía una especial devoción, y lo nombró segundo patrono de la casa. Ella fue quien introdujo en nuestro país el culto a San Cayetano. Las Hermanas, siguiendo el espíritu de evangelización de María Antonia, levantaron el colegio en una zona rural, en terrenos que había donado la familia de Mercedes Córdoba. En 1875, las beatas fundaron un colegio, una capilla y otra Casa de Ejercicios, en lo que actualmente es el barrio de Liniers y donde actualmente se encuentran el Santuario de San Cayetano y el colegio.




En los altares laterales encontramos, a la izquierda, la imagen del Divino Salvador, que representa al Niño Jesús a los 12 años, y de quien la congregación toma el nombre: “Hijas del Divino Salvador”.


  A la derecha, se encuentran tres imágenes que evocan las devociones de María Antonia: en el centro, con un lirio en sus manos, está San José, de quien María Antonia tomó el nombre, pues ella eligió que la llamaran “María Antonia del Señor San José”; y a ambos lados de éste se encuentran San Francisco Javier y San Estanislao de Koska, dos santos jesuitas.


El púlpito fue restaurado en 1942 por el arquitecto Nadal Mora, quien le agregó imágenes muy antiguas de la Pasión de Cristo, que encontró en la casa.


 Del lado de afuera del muro lateral de la Capilla Grande, encontramos una escalera construida dentro de la pared. Esta escalera fue hecha por el arquitecto Nadal Mora para facilitar el acceso al coro, al cual antes se accedía posiblemente por una simple escalera de madera desde el interior de la capilla. Se nota el ancho de las paredes de la casa, suficiente para construir una escalera en su interior.



Patio de las Ánimas


Su nombre se debe al hecho de haber encontrado enterradas a dos religiosas en sus galerías. Sobre uno de sus muros se encuentra la Cruz liviana de los ejercitantes, es de palmera y pesa 28 kilos.



 El banco de madera que se ve en la foto, pertenecía al Cabildo, proveniente de la Sala Capitular, usado por los cabildantes el 22 de mayo de 1810

Baño


Habitaciones que dan a este patio



Patio de la Cruz o del Santísimo Sacramento
En este patio, se hacía la reflexión final de los ejercicios espirituales, por eso María Antonia colocó en el centro una cruz que es el símbolo de la Resurrección y la Vida.




Aljibe muy antiguo con un brocal único en su estilo.


Aquí vemos una espadaña. Este campanario construido en una sola pared, con huecos para colocar las campanas es muy original. Sostiene tres campanas, a las que la tradición llama Fe, Esperanza y Caridad. Debajo de ellas, encontramos un reloj de sol.


En la casa hay 95 celdas como ésta, para alojar a los fieles durante los retiros espirituales



Celda Nº 8
Es el lugar más sagrado de la casa. Aquí vivió y aquí murió María Antonia de Paz y Figueroa. Todos los objetos nos hablan de ella.



Sobre la pared lateral se encuentra el leño de ñandubay que se encontró el 25 de Mayo de 1867, en el camposanto de la Iglesia de la Piedad. 


María Antonio al llegar a Buenos Aires no fue bien vista y se refugia en la Iglesia de La Piedad donde fue protegida por los sacerdotes, motivo por el cual ella pide ser enterrada allí, escribe en su testamento que no le pongan ninguna señal sobre su tumba. Ocurido el hecho, las hermanas la entierran alli y bajo su cabeza le pusieron un leño de ñandubay que hiciera de almohada, y le colocaron su rosario en la mano. Cuando se decide ampliar La Piedad, se buscan durante 5 meses los restos. pero no los encontraban, porque no había lápida ni cruz ni señal. Llegaron  a la  Casa de Ejercicios para hablar  con las beatas sobre como hallar a Maria Antonia y les dan el dato de que Antonia tenía debajo de su cabeza un leño de ñandubay. Pero tampoco encontraron el leño. Hasta que el 25 de mayo 1867, una niña vestida de blanco se acerca a los hombres que estaban cavando y les dice: “Si ustedes buscan a María Antonia, caven en este lugar”, y les señala exactamente el sitio donde estaba enterrada. Esos restos son recogidos con toda veneración y colocados en una sepultura dentro del nuevo templo.

Esta la cruz alta de María Antonia, que usaba como los jesuitas a modo de báculo. 



El piso de la celda se mantiene como era originalmente.


En la celda se encuentra una imagen de San Ignacio de Loyola, tiene el libro de los Ejercicios Espirituales con la página abierta en los símbolos de la Compañía de Jesús: las siglas de “Jesús, Hombre, Salvador”, que se colocan en las hostias consagradas, y el lema de la Compañía de Jesús, “Para mayor gloria de Dios”.

También podemos ver la lápida de la tumba que colocaron cuando trasladaron sus restos del camposanto al interior de la iglesia de La Piedad. Posteriormente cuando le construyen el mausoleo sobre su tumbo en 1905, la lápida se trae a la casa.



Este arcón era de pertenencia directa de María Antonia, aquí ella guardaba el pan para que se mantuviera fresco, esponjoso. Se dice que nunca le faltó a María Antonia comida para ofrecer.


Altar de la Virreina
Aquí vemos el Altar de la Virreina. Este altar es de estilo morisco. Se caracteriza por tener incrustaciones de nácar en la madera. Fue regalado a María Antonia por los Virreyes del Perú.


 En la parte superior del altar podemos ver a La Abadesa, virgencita vestida de negro, la protectora del pueblo. Es la imagen barroca que representa a la Virgen María en el momento más triste de su vida contemplando el padecimiento y muerte de su hijo.

Recorrer la Casa es tomar contacto con uno de los pocos edificios auténticamente coloniales que sobreviven en la ciudad de Buenos Aires, es entrar en túnel del tiempo, aislarse de la ruidosa ciudad y entrar en un clima de paz y oración, ese clima que sólo la figura de una mujer con ideas tan claras y tanta fuerza como María Antonia, su fundadora, pudo lograr que reinara a lo largo del tiempo en este Santa Casa, y es un de los pocos sitios que al día de hoy sigue destinada a los mismos fines para los cuales la fundó. Un paseo por la historia, la cultura, las costumbres que merece realizarse.

El 01 de julio de 2010, el Papa Benedicto XVI  proclamó Venerable María Antonia de San José, paso decisivo en el proceso de beatificación. Monseñor Jorge Mario Bergoglio, fue quien introdujo la causa, hoy convertido en Papa Francisco continúa apoyando este proyecto.

Se realizan visitas guiadas periódicamente, para más información comunicarse al email: hds.1730@yahoo.com.ar Te 4304-0984

La Casa participa como monumento histórico de la “Noche de los Museos” organizada por el Gobierno de la Ciudad, en el mes de noviembre.

Ubicación: Av Independencia 1190. CABA

Daniela Sáez

@exploradorturis